Historias de una New Life: A la Muerte de mi Padre

Esta historia que voy a contar es la más especial de mis «anécdotas» relacionadas con Damanhur.
Llevaba más o menos cinco meses viviendo en Damanhur cuando un día mi padre me llama y me dice que tiene que ir al médico, que está asustado y que está sólo.
Yo ya sabía lo que era porque desde hacía siete u ocho meses le habían diagnosticado un tumor maligno que se había frenado con una intervención quirúrgica, pero que más tarde o más temprano volvería a salir; en esta época mi hermano que vivía siempre cercano a él y con el que estaba muy unido es destinado a Berlin por trabajo, yo era la única disponible en este momento para ayudarle. La verdad sea dicha, al principio siento fastidio, por tener que acudir a una «obligación», yo que tenía una vida fascinante aquí en Damanhur llena de cosas que aprender y vivir. Pero puede más mi sentido de la responsabilidad, cojo por la mañana un avión y me voy a Málaga, no sin antes decir a todos que me esperaran que yo volvería, ya sentía Damanhur dentro de mi. Compré «Aprender a morir» de Oberto Airaudi (Falco), estaba escrito en italiano y yo todavía no soy rápida leyendo en italiano, pero cuando llegué a Málaga, lo había leído entero, comprendido tantas cosas y estaba dispuesta a ayudar a mi padre a morir bien.
El tumor estaba en el hígado y era totalmente irreversible. Fueron tres meses el tiempo que duró el camino de mi padre hacia su muerte o hacia su renacimiento, según se mire, porque se fue por la «puerta grande «, como los toreros, tuvo una muerte natural, sin hospitales, medicinas ……. Aprendiendo día a día a acercarse un poquito más a su alma, a comprender el sentido de la vida, nos hacía tantísimas preguntas sobre la espiritualidad, mi hermana y yo contestábamos como buenamente podíamos, a veces teníamos que releer una y otra vez el libro para contestar adecuadamente, eramos dos tontas en apuro, pero nos sentíamos guiadas por algo superior y por un amor que crecía cada vez más en nuestro corazón.
Por las noches él se sentaba delante de la TV, yo traducía al español «Aprender a Morir, escribiendo a mano y rápidamente, mi hermana coloreaba las páginas del libro con mándalas de bonitos colores, y así sentíamos que con nuestra acción, transmitíamos a mi padre los conocimientos de este libro.
A mi padre le encantaba la música, por las mañanas escuchábamos siempre la » Música de las Plantas, es una investigación de Damanhur donde han descubierto que las plantas hacen música. Es una música que te inundan de una serenidad y de una unión con la naturaleza perfecta; mi padre era muy sensible a esta música. En este período también escuchábamos tanta ópera, sobre todo «Madame Butterfly» y «La Cavallería Rusticana», que era la preferida de mi padre, las oíamos una y otra vez, cuando escribo esto, me emociono tanto porque aún resuenan en mi cabeza las notas de esta última; cuando entró en coma le seguíamos poniendo esta música, y sabíamos que la escuchaba.
Como he dicho murió sin quimio y sin morfina, naturalmente, despidiéndose de todos sus nietos, amigos y vecinos, era un valiente que sonreía a todos, su médico, siempre se iba admirado de lo que sucedía en esta casa, se fue apagando como una vela y un buen día se murió.
En fin, mi padre era un hombre normal, un buen hombre, pero su muerte fue extraordinariamente hermosa y nos dejó un gran regalo, el agradecimiento y el honor de haberlo podido ayudar.
Estuve tres meses con él y en todo momento sentí que no estaba sola, Damanhur estaba conmigo, me sentí muy arropada por todos en este período. Gracias.
Loli ha empezado su nueva vida en Damanhur en el camino a ciudadanía y es parte de un proyecto para crear una comunidad de nucleo damanhuriana en España.