Jabones limpios

El semanal italiano “Salvagente”, del 26 de septiembre del año pasado, evidenciaba como diez detergentes de los doce examinados no tenían etiquetas reguladas y no permitían saber lo que contienen realmente.
Incluso la etiqueta regulada no es de fácil comprensión porque no todos son competentes en un argumento así de específico. Entender algo es difícil, ya que estamos inmersos en una cantidad enorme de información no cualificada que se difunde a través de internet a una velocidad fantástica, y además el lector casi nunca verifica la autenticidad de la fuente.
Es por esto que yo y otros apasionados del sector hemos propuesto a una asociación damanhuriana – la Mil – producir experimentalmente algunos detergentes para la casa y distribuirlos a todos los socios que quieran participar y contribuir en esta iniciativa.
En este campo es necesario encontrar el mejor compromiso entre ecología, higiene, funcionalidad y agrado.
¿Qué podría ser mejor que crear un detergente desde cero para poder comprobar la cualidad del lavado y el impacto ambiental sin someterse al aspecto comercial?
El estrecho contacto entre productor y cliente (que en nuestro caso, en la práctica, coinciden) permitirá tener siempre una idea clara de qué es lo que estamos usando, saber rápidamente cuáles son las exigencias que tenemos y aportar de inmediato las modificaciones a los productos.
No todos sentirán las mismas exigencias. ¿Cuántas veces hemos encontrado un producto ecológico desagradable o poco eficaz o nos hemos dado cuenta que un producto que nos gustaba era muy contaminante? Seguramente será una ocasión ideal para intercambiar ideas y profundizar en el tema y, seguramente, para encontrar las mejores soluciones. Veremos.
Cinghiale Equiseto
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