Feliz y ocupada en el Bosque Sagrado

VIVIR EN COMUNIDAD
Si tuviera que describir a un «típico» damanhuriano, me sería muy difícil, ya que estamos hablando de una comunidad de individualistas donde la diversidad es un valor fundamental. Tal vez yo le describiría como una persona feliz… feliz y ocupada.
Vivir en un lugar como el Bosque Sagrado nos da a todos la oportunidad de encarnar esta descripción de «ocupado». Los residentes del Bosque Sagrado son incansables y trabajadores, y hacen muchos esfuerzos para mejorar las condiciones de la vida de las plantas y para llevar a cabo investigaciones en todas las áreas relacionadas con los bosques y sus muchas funciones. El cuidado de un área boscosa tan vasta no es un trabajo fácil. Hay tanto que hacer, y siempre hay nuevas y exigentes tareas.
Una de las tareas que se ha llevado a cabo recientemente es la recolección y secado del diente de león, que se ha usado como infusión y distribuido durante una de nuestras celebraciones de la comunidad. Todavía hay ortiga, malva y bálsamo de limón por recoger, que junto con el diente de león forman parte de la infusión de hierbas de los bosques, que compartimos con nuestros amigos y miembros de la comunidad, los internacionales también. Cinghiale también está preparando una «poción mágica» hecha con una base de diente de león.
En nuestros diversos terrenos, estamos plantando nuevas plantas y construyendo nuevos parterres. En Tin (casa comunitaria) se ha creado una pequeña espiral de flores aromáticas, y en Porta del Sole y Sidalte (casas comunitarias) cada vez hay más macizos de flores. También estamos mapeando las plantas silvestres que crecen en el bosque.
En el área dedicada a la conservación de alimentos, que está casi terminada, hay un deshidratador de alimentos listo para ser utilizado. ¡Celebramos la inauguración del espacio con vino espumoso y pastel hecho por Gheppio!
Chiocciola