Falco Tarassaco y su mensaje

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Abr 27, 17

VISIÓN ESPIRITUAL

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Desde los primeros años de sus enseñanzas hasta su desaparición, Falco siempre nos ha invitado a mirarnos dentro para descubrir nuestra naturaleza divina, para explorar a través de ella el mundo y la vida. ¿Qué significa «naturaleza divina?» Significa que todo universo está impregnado de una inteligencia única, coherente, consciente de si misma, que adopta formas y características animales, vegetales, minerales, espirituales, temporales… y que ser parte de esta energía significa ser parte del todo, por consiguiente nosotros a nuestra vez ser divinos. ¡Darte cuenta es el primer paso!

Nos encontramos en una época nueva. El paso simbólico del segundo al tercer milenio, de la era de Piscis a la de Acuario, marca un cambio decisivo en el paradigma de la vida sobre nuestro planeta. Compartir, investigación, amor, reunión de saberes, integración y sensibilidad son las voces que, declinadas según las culturas y las experiencias de los diferentes pueblos, pueden guiar a la humanidad superviviente a los últimos milenios hacia una consciencia más plena de ella misma.

Para difundir este mensaje Falco ha usado muchos lenguajes: el lenguaje del esoterismo y del mito, el lenguaje de la reflexión filosófica, el lenguaje del misticismo, el lenguaje del arte y del encanto. A través de ellos, él cuenta su visión del mundo, invitando a quien lo desee a crear su propia visión, sacando elementos de cada uno de sus relatos.

Esta complejidad, esta pluralidad de sus enseñanzas es otro elemento fundamental del mensaje de Falco: la espiritualidad no está solo en algunas cosas, en algunos lenguajes, en algunos argumentos. ¡Espiritualidad significa estar en la misma dirección que la vida, saber coger y atribuir significado a cada acontecimiento y saber vivir de forma espiritual-artística-creativa, palabras que para Falco son casi sinónimos, en cualquier momento del día, desde aquel en el que se reza al que se canta bajo la ducha! Es la intensidad de nuestras acciones, el vivir plenamente cada instante, lo que marca la diferencia entre una vida más y una vida vivida…

La característica principal de este mensaje es su amplitud, que abarca numerosos campos de la vida espiritual y de la vida cotidiana, para ofrecer una perspectiva completa sobre la existencia. Ya sea por las enseñanzas dadas por Falco o ya sea, sobretodo, por su concretización en Damanhur, este mensaje se extiende 360 grados por todos los campos de la vida. La visión de Falco es transcendente y panteísta a la vez, conmemorativa y minimalista, laica y devocional, clásica y futurible; ligada al arte y a la tecnología, a la organización y a la creatividad; anarquista y de forma piramidal.

Todo ello (y es principalmente este el motivo que ha atraído a muchas personas que querían conocerla y ha producido rechazo a muchas otras que buscaban un consuelo superficial) da vida a un pensamiento fuertemente caracterizado y reconocible, de amplio alcance y legible por todos, independientemente de su preparación y de su sensibilidad; «adaptado a su tiempo» probablemente habría dicho él, si hubiera querido comentarse a sí mismo.

Falco es un guerrero del espíritu: más allá del gran alcance de los temas que trae, de la flexibilidad con el que muchas veces ha afrontado argumentos importantes y desafiantes, recomienda constantemente que la sonrisa, el acogimiento y la comprensión
sean el vestido con el que vestimos el ceño, la fuerza de ánimo y el constante impulso que nos animan a mejorar. Falco enseña a pensar bien de los demás y a darles siempre otra posibilidad, pero nunca a renunciar o a ofrecer la otra mejilla, algo que dudaba que verdaderamente alguien hubiese dicho.