Fingir para se convierta en realidad

Publicado en Artículos Principales, Visión espiritual | 0 comentarios

Dic 31, 19

VISIÓN ESPIRITUAL

En una ocasión, Falco Tarassaco dejó a los damanhurianos sorprendidos, literalmente con la boca abierta, diciendo «Si no puedes querer a alguien, entonces finge»

¿Pero cómo, un maestro iluminado invitaba a fingir y no ser auténtico? Además, invitó a este comportamiento hacia los demás, después de una charla sobre la comunidad, sobre el crecimiento juntos, sobre la amistad y el amor.
Al enfrentarse este tema en los distintos grupos de la comunidad, los damanhurianos empezaron a percibir otros significados más profundos de la sorprendente afirmación de su guía espiritual, hasta que el fundador de Damanhur explicó su propia provocación.

Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones colaboran activamente en dar vida a nuestro comportamiento. Normalmente estamos acostumbrados a considerar que una acción es consecuencia de un pensamiento que a su vez es consecuencia de una emoción, pero en realidad la relación entre estos elementos es circular, no rectilínea. Quiero decir, uno influye en el otro, sin que haya una jerarquía rígida. Hacer un gesto amable puede ser – y normalmente lo es– la consecuencia de un movimiento suave del alma, pero también es verdad la situación contraria: ser cortés con una persona, en un momento en el que estamos de mal humor, puede ayudarnos a superar la irritación y a volver a una condición más serena.

Armonización interior
¿Sonríes porque te sientes bien o te sientes bien porque sonríes? La primera afirmación es naturalmente correcta y está presente en la experiencia de todos, pero la segunda también es correcta: si cuando nos sentimos mal, cuando estamos tristes y amargados, nos ponemos frente al espejo y tratamos de sonreírnos a nosotros mismos, vemos que poco a poco la sonrisa llama a la sonrisa, y nuestro estado de ánimo se calma.

Por poner otro ejemplo: en la Armonización Interior, una disciplina damanhuriana de meditación y reequilibrio energético, se practican algunas posiciones a través de las cuales el cuerpo físico «invita» al resto de nuestro Ser a realizar ciertas funciones: tanto con la posición «del pensador», como con la posición «de escucha», es como si se activara en nosotros la capacidad de reflexionar con particular intensidad y de escuchar más allá de las palabras, hasta que captamos significados que de otra manera no podríamos alcanzar. Por lo tanto, el cuerpo estimula los comportamientos de la mente y el corazón, y no sólo lo contrario. Puedes ver el libro aquí

Educamos el corazón y la mente
Volvamos a la declaración de Falco: «Finge que quieres». El mensaje es: actuad como si os quisierais, aunque todavía no lo hagáis, y esto educará vuestro corazón y vuestra mente para desarrollar ese amor que no está ahí ahora. Es fácil para los que amamos ser acogedores, amables, generosos. Para los que nos son indiferentes, o incluso para los que son invulnerables, no es así en absoluto. Pero si nos esforzamos por serlo, comportándonos «como sí», nos daremos cuenta de que poco a poco nuestro sentimiento cambiará y desarrollaremos una sensibilidad diferente incluso hacia las personas que sentimos más lejos. Hay que educar el amor, hay que educar la emoción, no se trata de sentimientos que están o no están, sin que podamos hacer nada. Y Falco con su «fingimiento» nos enseña que no importa si amamos a una persona, empecemos a comportarnos con empatía y desarrollaremos el amor.

Amar a una persona no significa estimarla al 100%, no ver sus límites, encontrarla agradable y buena: significa buscar en ella signos de la nobleza del alma humana – ¡incluso cuando estos signos nos parecen que están bien escondidos!– y hacer lo que esté en nuestra mano para que esa persona lo exprese.

Cada uno de nosotros se encuentra cada día con personas con las que tiene una relación difícil e intenta abrir nuevos espacios de relación, lo que será bueno para ambas. Piénsalo: ¿con quién puedes aprender a comportarte de manera amorosa, aunque no haya amor en este momento? ¿Te darías cuenta si alguien lo hace hacia ti?